Para del debate, la siguiente premisa:
María Carolina, una bella prostituta local, desea entregar 27 horas de su trabajo a la Fundación Teletón (obviamente, el equivalente en dinero). Sin embargo, Don Francisco, rechaza este tipo de aportes señalando que los mismos deben estar dentro de los marcos morales. Más aún, comparó este caso con el de cogoteros que donen parte del botín de sus delitos.
Vamos. Opinen. Discutan.
viernes, 30 de noviembre de 2007
jueves, 29 de noviembre de 2007
Sobre Rawls y Habermas II
Adonde quiero ir con el siguiente post, chicos y chicas. La cosa es que, según Habermas, siempre podemos volver sobre nuestras bases normativas y hacerlas pedazos, con tal que hagamos uso de una razón pública que tiene la capacidad de adecuarse a las reglas del discurso (he ahí la normatividad de Habermas). Por ello, como corporación, creo que siempre nos estamos acercando más a Habermas que a Rawls. A pesar de que la siguiente cita se adjudica a Habermas, creo que esta es la lectura correcta de la diferencia entre Rawls y Habermas. Es decir, levemente, la teoría Rawlsiana, a pesar del giro de Liberalismo Político, deja entrever ese pacífico mantenimiento de la estabilidad política. Como el CEA está cada vez mas progre (hemos dejado entrar mujeres, algunos se han involucrado con tortilleras, otros que abren cuentas corrientes y otras cosas más, algunos que cuando pasan más de cuatro horas hablando de mujeres se entusiasman, otros que duermen juntitos después de noches de borracheras, etc.), creo que si nos equivocamos, debemos equivocarnos más hacia Habermas y no tanto hacia Rawls. Cualquiera siempre puede intentar cuestionarse hasta los principios más básicos, con tal de que cumpla las reglas del discurso. Llámenle pluralidad de voces, razón polifónica, o de cualquier modo. Pero he ahí nuestra misión corporativa. La reflexión crítica, el pensamiento crítico, la teoría crítica. Eso si, sin tanto liquid paper.
Aquí va: (Habermas, Jurgen, Reconciliación y uso público de la razón, en Debate sobre el liberalismo político, Habermas-Rawls, Editorial Paidós, págs. 66 y 67)
“Los liberales han puesto el acento en la libertad de los modernos, en primer lugar, la libertad de creencia y de conciencia así como la protección de la vida, la libertad personal y la propiedad, es decir el núcleo del derecho privado subjetivo. El republicanismo, por el contrario, ha defendido la libertad de los antiguos, es decir, aquellos derechos de participación y de comunicación política que posibilitan la autodeterminación de los ciudadanos. Rousseau y Kant ambicionaron deducir ambos elementos simultáneamente de la misma raíz, esto es, de la autonomía moral y política: los derechos básicos liberales no podían encasquetarse como meras limitaciones externas de la praxis de la autodeterminación ni podían ser instrumentalizados para esta. También Rawls sigue esta intuición. Sin embargo, de la estructuración en dos etapas de su teoría se sigue una prioridad de los derechos básicos liberales que deja al proceso democrático en cierta medida en la sombra.
Rawls parte ciertamente de la idea de autonomía política y la modela al nivel de la posición original. Esta está representada por el juego mutuo de las partes que deciden racionalmente en aquel marco de condiciones que garantiza la imparcialidad del juicio. Pero esta idea es sólo validada selectivamente en el plano del procedimiento democrático de la formación de la voluntad de ciudadanos libres e iguales, de la que, empero, ha sido tomada en préstamo. El tipo de autonomía política que en la posición original, es decir, en la primera etapa de la formación de la teoría, se resigna a una existencia virtual, no puede desplegarse en el corazón de una sociedad constituida jurídicamente. Pues cuanto más se levanta el velo de ignorancia y más adoptan una forma real de carne y hueso, los ciudadanos de Rawls se encuentran más profundamente inmersos en la jerarquía de un orden progresivamente institucionalizado por encima de sus cabezas. Así la teoría sustrae a los ciudadanos buena parte de aquellas intuiciones que cada generación tendría que hacer suyas de nuevo. Desde el punto de vista de la teoría de la justicia el acto de fundación del Estado de Derecho democrático no puede ni precisa repetirse bajo las condiciones de una sociedad ya ordenada de modo justo, el proceso de realización de los derechos no puede ni precisa ser cuestionado a largo plazo. Los ciudadanos no pueden experimentar este proceso, tal como exigirían sin embargo las cambiantes condiciones históricas, como un proceso abierto e inconcluso. No pueden reiniciar la ignición del núcleo radical democrático de la posición original en la vida real de su sociedad, pues desde su perspectiva todos los discursos de legitimación esenciales han tenido lugar en el seno de la teoría; y los resultados de los debates teóricos se encuentran ya sedimentados en la constitución. Puesto que los ciudadanos no pueden comprender la constitución en tanto que proyecto, el uso público de la razón no tiene propiamente el sentido de una ejercitación actual de la autonomía política, sino que solamente sirve al pacífico mantenimiento de la estabilidad política. Esta lectura no reproduce ciertamente la intención de Rawls une a su teoría, pero revela, si veo correctamente, una de sus consecuencias indeseadas”.
Aquí va: (Habermas, Jurgen, Reconciliación y uso público de la razón, en Debate sobre el liberalismo político, Habermas-Rawls, Editorial Paidós, págs. 66 y 67)
“Los liberales han puesto el acento en la libertad de los modernos, en primer lugar, la libertad de creencia y de conciencia así como la protección de la vida, la libertad personal y la propiedad, es decir el núcleo del derecho privado subjetivo. El republicanismo, por el contrario, ha defendido la libertad de los antiguos, es decir, aquellos derechos de participación y de comunicación política que posibilitan la autodeterminación de los ciudadanos. Rousseau y Kant ambicionaron deducir ambos elementos simultáneamente de la misma raíz, esto es, de la autonomía moral y política: los derechos básicos liberales no podían encasquetarse como meras limitaciones externas de la praxis de la autodeterminación ni podían ser instrumentalizados para esta. También Rawls sigue esta intuición. Sin embargo, de la estructuración en dos etapas de su teoría se sigue una prioridad de los derechos básicos liberales que deja al proceso democrático en cierta medida en la sombra.
Rawls parte ciertamente de la idea de autonomía política y la modela al nivel de la posición original. Esta está representada por el juego mutuo de las partes que deciden racionalmente en aquel marco de condiciones que garantiza la imparcialidad del juicio. Pero esta idea es sólo validada selectivamente en el plano del procedimiento democrático de la formación de la voluntad de ciudadanos libres e iguales, de la que, empero, ha sido tomada en préstamo. El tipo de autonomía política que en la posición original, es decir, en la primera etapa de la formación de la teoría, se resigna a una existencia virtual, no puede desplegarse en el corazón de una sociedad constituida jurídicamente. Pues cuanto más se levanta el velo de ignorancia y más adoptan una forma real de carne y hueso, los ciudadanos de Rawls se encuentran más profundamente inmersos en la jerarquía de un orden progresivamente institucionalizado por encima de sus cabezas. Así la teoría sustrae a los ciudadanos buena parte de aquellas intuiciones que cada generación tendría que hacer suyas de nuevo. Desde el punto de vista de la teoría de la justicia el acto de fundación del Estado de Derecho democrático no puede ni precisa repetirse bajo las condiciones de una sociedad ya ordenada de modo justo, el proceso de realización de los derechos no puede ni precisa ser cuestionado a largo plazo. Los ciudadanos no pueden experimentar este proceso, tal como exigirían sin embargo las cambiantes condiciones históricas, como un proceso abierto e inconcluso. No pueden reiniciar la ignición del núcleo radical democrático de la posición original en la vida real de su sociedad, pues desde su perspectiva todos los discursos de legitimación esenciales han tenido lugar en el seno de la teoría; y los resultados de los debates teóricos se encuentran ya sedimentados en la constitución. Puesto que los ciudadanos no pueden comprender la constitución en tanto que proyecto, el uso público de la razón no tiene propiamente el sentido de una ejercitación actual de la autonomía política, sino que solamente sirve al pacífico mantenimiento de la estabilidad política. Esta lectura no reproduce ciertamente la intención de Rawls une a su teoría, pero revela, si veo correctamente, una de sus consecuencias indeseadas”.
que no se enojen los momios del cea
Stendhal y el amor
Nuestra corporación ha decidido lanzar un ciclo de conversaciones respecto de las teorías del amor. Comenzamos hoy con Stendhal y sus grandes ideas plasmadas en ese gran tratado "Del Amor", que incluye el estudio de Ortega y Gasset sobre el libro (publicado en Alianza Editorial. Cuando vayan a Argentina lo compran). Este libro, además de exponer las etapas del amor o del proceso de enamoramiento, sostiene una clasificación de los distintos tipos de amor. Hoy, sin embargo, partiremos ya por una de las aplicaciones de la teoría (para un post-erior, dejaremos el planteamiento tanto de las etapas como de los distintos tipos). En el capítulo 13, llamado "Del primer paso, del gran mundo, de las adversidades", se señala:
"Lo más sorprendente en la pasión del amor es el primer paso, la extravagancia que se opera en la cabeza del hombre.
El gran mundo, con sus brillantes fiestas, sirve al amor en el sentido de que favorece este primer paso.
Comienza por pasar de la simple admiración (paso número 1, que relataremos en otra oportunidad) a la admiración tierna (número 2): !Qué placer besarla!, etc.
Un vals rápido, en un salón iluminado por mil bujías, exalta los corazones jóvenes con una ebriedad que eclipsa la tímidez, aumenta la conciencia de las fuerzas y les da, en fin, la audacia de amar. Pues ver un seductor no basta; al contrario, la seducción extremada desanima a las almas sensibles: necesitan ver que la criatura seductora, si no los ama, al menos, se despoja de su majestad.
A quién se le ocurrirá enamorarse de una reina, a menos que ella se insinúe?
Nada, pues, más favorable al nacimiento del amor que la alteración de una aburrida soledad y algunos bailes raros y mucho tiempo deseados. Esta es la conducta de las buenas madres de familia que tienen hijas casaderas.
El verdadero gran mundo, tal como el que se encontraba en la Corte de Francia y que creo ya no existe desde 1780, era poco favorable al amor, porque hacía casi imposible la soledad y el ocio, indispensables para el trabajo de las cristalizaciones".
Señores y señoritas del CEA: Se que muchos se sintieron intepretados. Sin embargo, Stendhal no sólo pretendía decribir la realidad de aquellos jovenzuelos de la antigua Francia. Mucho mas, Stendhal pretendió escribir un código de conductas, establecer reglas sencillas para lograr amar, algo que muchos miembros del CEA no han logrado conseguir. Se que los bandidos, los gurúes, las leyendas, los pelaos momios hot, los psicópatas, y el resto de la fauna, siguen, de hecho, muchas de estas técnicas, fin de semana tras fin de semana. Pero debemos seguir siendo majaderos en reiterar este tipo de normas para lograr fines de semanas cada vez más satisfactorios. En todo caso, creo que muchos del CEA más bien se corresponden con la definición de amor físico que da Stendhal en la página 96:
"Yendo de caza, hallar una mujer hermosa y fresca campesina que huye por el bosque. Todo el mundo conoce el amor fundado en esta clase de placeres; por muy árido y poco afortunado que se sea de carácter, se comienza por ahí a los dieciséis años".
Chicos y chicas (pero chicos, principalmente): No hay que hacerse los vivos. Hay miles de gurúes mas duros que nosotros. Stendhal ya lo dijo y lo vivió en carne propia. Con una guata abultada y con barbas de más de tres días, fue capaz de conquistar a las mejores mujeres de la europa antigua. Hay que ser humildes ante los gurúes.
Proximamente, mas citas del libro. Ojala comience una profunda reflexión al interior del CEA.
Saludos. Se despide, Beto.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Para partir el debate sobre Rawls y Habermas:
Chicos. Como think thank, debemos estar al tanto de las actuales discusiones, del debate contemporáneo. A parti de un libro de deabte sobre el liberalismo político que estoy leyendo, se me ocurrió lanzar este debate al CEA. En nuestro grupo hay progres, pelaos momios, libertinos sexuales, obsesivos, borders, bandidos, maniáticos, leyendas, gurúes, conservadores, turcos, judíos, cada uno con sus diferentes concepciones del bien. Por ello es difícil el acuerdo. Sin embargo, y como sabemos, podemos servirnos juntos, tener aperitivos juntos, y hasta dormir juntos, de acuerdo a las últimas tendencias homosexuales del CEA. Por ello, propongo abrir el debate sobre nuestra propia razón pública del CEA, teniendo en cuenta los desacuerdos que existen al interior del grupo. Llegó la hora de definirnos ideológicamente. Por eso, aquí va un extracto del libro "Debate sobre el liberalismo político", de Rawls y Habermas, y cuya introducción está a cargo de Fernando Vallespín. Saludos, miles.
" Como hacer ese tipo de reconciliación hegeliana entre subjetividad y generalidad; o, si se quiere, entre individuo y comunidad. ¿cómo conseguir respetar la autonomía y los intereses individuales dentro de un concepto de comunidad capaz de trascenderlos e integrarlos a la vez? ¿Es posible alcanzar este objetivo en una sociedad crecientemente diferenciada en la que predomina una pluralidad de concepciones morales, concepciones del bien, o modos de vida?
¿Puede conseguirse a partir de la convergencia de dichos intereses sobre un conjunto de principios de la justicia sustantivos, o debemos contentarnos con un mero modus vivendi apoyado en una actividad política favorecedora de una permanente búsqueda de la negociación y el compromiso? De considerarse viable la primera opción, ¿desde qué instancia hemos de extraer esos principios: desde la ´eticidad´ o sittlichkeit inmanente a un determinado a un contexto histórico-social, o desde la construcción de un ´punto de vista moral´ que superponemos después contrafácticamente a la realidad concreta? Tanto Rawls como Habermas ofrecen respuestas a todas estas cuestiones. Dentro del amplio espectro de los posicionamientos posibles que se dan en la filosofía moral y política y contemporánea combaten en el mismo frente. De ahí que este debate se presente como una ´disputa de familia´, que hasta el momento se ha saldado - a mi juicio- sin ´vencedor´ ni ´perdedor´".
Se despide, Beto.
" Como hacer ese tipo de reconciliación hegeliana entre subjetividad y generalidad; o, si se quiere, entre individuo y comunidad. ¿cómo conseguir respetar la autonomía y los intereses individuales dentro de un concepto de comunidad capaz de trascenderlos e integrarlos a la vez? ¿Es posible alcanzar este objetivo en una sociedad crecientemente diferenciada en la que predomina una pluralidad de concepciones morales, concepciones del bien, o modos de vida?
¿Puede conseguirse a partir de la convergencia de dichos intereses sobre un conjunto de principios de la justicia sustantivos, o debemos contentarnos con un mero modus vivendi apoyado en una actividad política favorecedora de una permanente búsqueda de la negociación y el compromiso? De considerarse viable la primera opción, ¿desde qué instancia hemos de extraer esos principios: desde la ´eticidad´ o sittlichkeit inmanente a un determinado a un contexto histórico-social, o desde la construcción de un ´punto de vista moral´ que superponemos después contrafácticamente a la realidad concreta? Tanto Rawls como Habermas ofrecen respuestas a todas estas cuestiones. Dentro del amplio espectro de los posicionamientos posibles que se dan en la filosofía moral y política y contemporánea combaten en el mismo frente. De ahí que este debate se presente como una ´disputa de familia´, que hasta el momento se ha saldado - a mi juicio- sin ´vencedor´ ni ´perdedor´".
Se despide, Beto.
lunes, 26 de noviembre de 2007
La nueva clase
Anigos: Esto no es mentira. ES CIERTO (ya que las cosas que no son mentiras, no necesariamente son ciertas, o no?). Es algo nuevo, de lo que hay que estar muy pendientes. No se como llamarlo. Quizás lucha de clases, quizás una nueva categoría marxista para el análisis de la realidad. En fin, me impactó en demasía. Como thin thank, estamos obligados a pensar en estas nuevas realidades, tal como ayer realizamos una profunda reflexión con las tribus urbanas. Muchos saludos. Y esperamos la discusión que motiva este tema.
ESTA es una entrevista impresionante a Marcos Camacho “Marcola” (wiki) líder de la banda carcelaria de San Pablo, Brasil, denominada Primer Comando de la Capital (PCC). Las frías e inteligentes respuestas de Marcola acercan una idea -aterradora- del futuro del crimen en America LatinaEntrevista O Globo
¿Usted es del PCC?Más que eso, yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil resolver el problema de la miseria. El diagnostico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía… ¿Qué hicieron? Nada. ¿El Gobierno Federal alguna vez reservó algún presupuesto para nosotros? Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes de las villas en las montañas o en la música romántica sobre “la belleza de esas montañas al amanecer”, esas cosas… Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social ¿Vió? Yo soy culto. Leo al Dante en la prisión.Marcos Willians Herbas Camacho “Marcola”, de 38 años.Pero la solución sería…¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de “solución” ya es un error. ¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río? ¿Ya anduvo en helicóptero por sobre la periferia de San Pablo? ¿Solución, cómo? Sólo la habría con muchos millones de dólares gastados organizadamente, con un gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico, revolución en la educación, urbanización general y todo tendría que ser bajo la batuta casi de una “tiranía esclarecida” que saltase por sobre la parálisis burocrática secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice. ¿O usted cree que los chupasangres (sanguessugas) no van a actuar? Si se descuida van a robar hasta al PCC. Y del Judicial que impide puniciones. Tendría que haber una reforma radical del proceso penal del país, tendría que haber comunicaciones e inteligencia entre policías municipales, provinciales y federales (nosotros hacemos hasta “conference calls” entre presidiarios…) Y todo eso costaría billones de dólares e implicaría una mudanza psicosocial profunda en la estructura política del país. O sea: es imposible. No hay solución.
¿Usted no tiene miedo de morir?Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bombas. En las villas miseria hay cien mil hombres-bombas. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes en el bien y el mal y, en medio, la frontera de la muerte, la única frontera. Ya somos una nueva “especie”, ya somos otros bichos, diferentes a ustedes. La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común. ¿Ustedes intelectuales no hablan de lucha de clases, de ser marginal, ser héroe? Entonces ¡llegamos nosotros! ¡Ja, ja, ja…! Yo leo mucho; leí 3000 libros y leo al Dante, pero mis soldados son extrañas anomalías del desarrollo torcido de este país. No hay más proletarios, o infelices, o explotados. Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el más absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo Alien escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. ¿Ustedes no escuchan las grabaciones hechas “con autorización” de la justicia? Es eso. Es otra lengua. Está delante de una especie de post miseria. Eso. La post miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes. Mis comandados son una mutación de la especie social. Son hongos de un gran error sucio.
¿Qué cambió en las periferias?Mangos. Nosotros ahora tenemos. ¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio… ¿Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y “colocado en el microondas”. Ustedes son el estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados. Ustedes tienen calibre 38. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes nos transformaron en “super stars” del crimen. Nosotros los tenemos de payasos. Nosotros somos ayudados por la población de las villas miseria, por miedo o por amor. Ustedes son odiados. Ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos “globales”. Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros “clientes”. Ustedes nos olvidan cuando pasa el susto de la violencia que provocamos.
¿Pero, qué debemos hacer?Les voy a dar una idea, aunque sea en contra de mí. ¡Agarren a “los barones del polvo” (cocaína)! Hay diputados, senadores, hay generales, hay hasta ex presidentes del Paraguay en el medio de la cocaína y de las armas. ¿Pero, quién va a hacer eso? ¿El ejército? ¿Con qué plata? No tienen dinero ni para comida de los reclutas. El país está quebrado, sustentando un estado muerto con intereses del 20 % al año, y Lula todavía aumenta los gastos públicos, empleando 40 mil sinvergüenzas. ¿El ejército irá a luchar contra el PCC? Estoy leyendo Klausewitz “Sobre la Guerra”. No hay perspectiva de éxito. Nosotros somos hormigas devoradoras, escondidas en los rincones. Tenemos hasta misiles anti-tanque. Si embroman, van a salir unos Stinger. Para acabar con nosotros… solamente con una bomba atómica en las villas miseria. ¿Ya pensó? ¿Ipanema radiactiva?
Pero… ¿No habrá una solución?Ustedes sólo pueden llegar a algún suceso si desisten de defender la “normalidad”. No hay más normalidad alguna. Ustedes precisan hacer una autocrítica de su propia incompetencia. Pero a ser franco, en serio, en la moral. Estamos todos en el centro de lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida. Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro de ella. Entiéndame, hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes no entienden ni la extensión del problema. Como escribió el divino Dante: “Pierdan todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno”.
ESTA es una entrevista impresionante a Marcos Camacho “Marcola” (wiki) líder de la banda carcelaria de San Pablo, Brasil, denominada Primer Comando de la Capital (PCC). Las frías e inteligentes respuestas de Marcola acercan una idea -aterradora- del futuro del crimen en America LatinaEntrevista O Globo
¿Usted es del PCC?Más que eso, yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil resolver el problema de la miseria. El diagnostico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía… ¿Qué hicieron? Nada. ¿El Gobierno Federal alguna vez reservó algún presupuesto para nosotros? Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes de las villas en las montañas o en la música romántica sobre “la belleza de esas montañas al amanecer”, esas cosas… Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social ¿Vió? Yo soy culto. Leo al Dante en la prisión.Marcos Willians Herbas Camacho “Marcola”, de 38 años.Pero la solución sería…¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de “solución” ya es un error. ¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río? ¿Ya anduvo en helicóptero por sobre la periferia de San Pablo? ¿Solución, cómo? Sólo la habría con muchos millones de dólares gastados organizadamente, con un gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico, revolución en la educación, urbanización general y todo tendría que ser bajo la batuta casi de una “tiranía esclarecida” que saltase por sobre la parálisis burocrática secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice. ¿O usted cree que los chupasangres (sanguessugas) no van a actuar? Si se descuida van a robar hasta al PCC. Y del Judicial que impide puniciones. Tendría que haber una reforma radical del proceso penal del país, tendría que haber comunicaciones e inteligencia entre policías municipales, provinciales y federales (nosotros hacemos hasta “conference calls” entre presidiarios…) Y todo eso costaría billones de dólares e implicaría una mudanza psicosocial profunda en la estructura política del país. O sea: es imposible. No hay solución.
¿Usted no tiene miedo de morir?Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bombas. En las villas miseria hay cien mil hombres-bombas. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes en el bien y el mal y, en medio, la frontera de la muerte, la única frontera. Ya somos una nueva “especie”, ya somos otros bichos, diferentes a ustedes. La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común. ¿Ustedes intelectuales no hablan de lucha de clases, de ser marginal, ser héroe? Entonces ¡llegamos nosotros! ¡Ja, ja, ja…! Yo leo mucho; leí 3000 libros y leo al Dante, pero mis soldados son extrañas anomalías del desarrollo torcido de este país. No hay más proletarios, o infelices, o explotados. Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el más absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo Alien escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. ¿Ustedes no escuchan las grabaciones hechas “con autorización” de la justicia? Es eso. Es otra lengua. Está delante de una especie de post miseria. Eso. La post miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes. Mis comandados son una mutación de la especie social. Son hongos de un gran error sucio.
¿Qué cambió en las periferias?Mangos. Nosotros ahora tenemos. ¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio… ¿Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y “colocado en el microondas”. Ustedes son el estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados. Ustedes tienen calibre 38. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes nos transformaron en “super stars” del crimen. Nosotros los tenemos de payasos. Nosotros somos ayudados por la población de las villas miseria, por miedo o por amor. Ustedes son odiados. Ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos “globales”. Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros “clientes”. Ustedes nos olvidan cuando pasa el susto de la violencia que provocamos.
¿Pero, qué debemos hacer?Les voy a dar una idea, aunque sea en contra de mí. ¡Agarren a “los barones del polvo” (cocaína)! Hay diputados, senadores, hay generales, hay hasta ex presidentes del Paraguay en el medio de la cocaína y de las armas. ¿Pero, quién va a hacer eso? ¿El ejército? ¿Con qué plata? No tienen dinero ni para comida de los reclutas. El país está quebrado, sustentando un estado muerto con intereses del 20 % al año, y Lula todavía aumenta los gastos públicos, empleando 40 mil sinvergüenzas. ¿El ejército irá a luchar contra el PCC? Estoy leyendo Klausewitz “Sobre la Guerra”. No hay perspectiva de éxito. Nosotros somos hormigas devoradoras, escondidas en los rincones. Tenemos hasta misiles anti-tanque. Si embroman, van a salir unos Stinger. Para acabar con nosotros… solamente con una bomba atómica en las villas miseria. ¿Ya pensó? ¿Ipanema radiactiva?
Pero… ¿No habrá una solución?Ustedes sólo pueden llegar a algún suceso si desisten de defender la “normalidad”. No hay más normalidad alguna. Ustedes precisan hacer una autocrítica de su propia incompetencia. Pero a ser franco, en serio, en la moral. Estamos todos en el centro de lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida. Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro de ella. Entiéndame, hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes no entienden ni la extensión del problema. Como escribió el divino Dante: “Pierdan todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno”.
domingo, 25 de noviembre de 2007
martes, 6 de noviembre de 2007
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